En el país la pérdida de la biodiversidad afecta en la vulnerabilidad ambiental y social que existe en las zonas rurales y urbanas, que se manifiestan en los impactos de los fenómenos naturales y adversos. Aunque esos fenómenos se den año con año, los ecosistemas están perdiendo su capacidad para reducir los efectos.
La degradación de los ecosistemas afecta los recursos que representan un ambiente o servicio: alimenticio, económico y cultural frente a la fuerte demanda que exige la sociedad.