Briofitas: hepáticas y musgos
Las casi 25 clases de briofitas se caracterizan por ser plantas simples, de crecimiento lento que constituyen un grupo de características intermedias entre las talófitas acuáticas y los vegetales superiores. Poseen rizoides (pequeñas raíces que las fijan al sustrato), un talluelo y hojuelas. El talluelo presenta una diferencia en sus células y transporta el agua y las sustancias nutritivas, pero debe hacerlo por ósmosis, ya que no tiene tejidos conductores.
Las hojuelas contienen clorofila, y sobre ellas se forman las células sexuales.
La reproducción asexual se realiza mediante esporas y la sexual a través de gametos.

Los musgos, en sus aproximadamente, 20000 variedades, son pequeñas plantas individuales que crecen junto a otras formando colonias que, a simple vista, se presentan como una especie de alfombra verde aterciopelada. El musgo es la primera planta con estructura diferenciada, con una raíz que se fija al suelo; un tallo erizado que transporta el alimento y hojuelas que trabajan en el proceso químico que da vigor a la planta al recibir la energía solar.